Volvamos a nuestra infancia con este postre tradicional, unas natillas caseras de vainilla.
Las natillas caseras son un postre clásico que se caracteriza por su textura cremosa y suave, y su sabor dulce y avainillado. Es una receta sencilla y económica, ideal para disfrutar en familia o con amigos.
La leche y las yemas de huevo se mezclan y cuecen a fuego lento, creando una textura suave y deliciosa.
Se pueden presentar simplemente espolvoreadas con canela en polvo pero es muy habitual ponerles por encima una galleta tipo María.
Las natillas caseras evocan recuerdos de la abuela y de los sabores tradicionales.
Un postre de los de siempre.

Ingredientes:
- 1L de leche
- 5 yemas de huevo
- 100 g de azúcar
- 40 g de maizena (harina fina de maíz)
- 1 sobre de azúcar avainillado
- Media rama de canela
- La piel de un limón
- Canela molida
Preparación:
1. Vierte el litro de leche en una olla a fuego bajo. Añade la piel del limón y la media rama de canela.
2. Mientras la leche se calienta, coloca en un bol las yemas de huevo, el azúcar, el sobre de azúcar avainillado y la maizena y mueve con unas varillas manuales hasta que esté todo integrado. Reserva.
3. Cuando la leche comience a hervir, retírala del fuego y la cuélala.
4. Incorpora la leche a la mezcla de yemas, no es necesario verterla entera, pon unos cazos y remueve.
5. Seguidamente, lleva el resto de la leche a la olla donde has calentado antes, y a fuego bajo incorpora la mezcla de yemas.
6. Mueve con las varillas hasta que espese.
Rellena los recipientes donde las vayas a servir, espolvorea con canela molida y pon encima una galleta tipo María si así lo deseas.
Deja enfriar a temperatura ambiente y después mételas en el frigorífico hasta que enfríen.
Aquí tenéis el vídeo de la receta:
Otro postre tradicional:
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Me faltaba el postre. Una buena comida a base de tus recetas, tiene que acabar si o si con una delicia como ésta. tradicional 100% pero que ricas.