Hoy preparamos unas gachas dulces que son muy sencillas de hacer y están deliciosas. Es una receta tradicional con sabores de siempre.
Las gachas dulces llamadas también poleá o poleás, talvinas, puches... suelen consumirse en el día de la festividad de todos los santos y en los meses de otoño e invierno.
Cuando era pequeña, siempre me quedaba al lado de mi madre cuando las hacía, me encantaba ver con qué mimo las cocinaba y ese olor que dejaban en la cocina…
Existen diferentes formas de elaboración y con otros ingredientes, la receta de hoy es la receta de mi madre que tantas veces ha preparado en casa. Podremos comerlas calientes, templadas o frías, personalmente como más me gustan son templadas.

Ingredientes para hacer las gachas dulces:
- 1 L de leche
- 100 ml de aceite de oliva
- 4 cucharadas de harina de trigo común
- 5 o 6 cucharadas de azúcar
- 1 cucharada de matalahúva (semillas de anís verde)
- Unos trozos de corteza de limón
- 1 ramita de canela
- Una pizca de sal
- Canela molida
- Miel
- Pan cortado en trocitos
- Aceite de oliva para freír el pan
Preparación:
1. Vamos a comenzar friendo los trozos de pan en abundante aceite de oliva caliente. Cuando los trocitos de pan hayan adquirido un colorcito dorado ya los tendremos listos, entonces apagaremos el fuego y los reservaremos en un plato al que le habremos puesto papel absorbente.
2. A continuación, en otra sartén más grande pondremos los 100 ml de aceite de oliva. Y a fuego medio, freiremos un poco la cucharada de matalahúva junto con los trozos de cáscara de limón.
3. Cuando empiecen a dorarse los bordes de las cáscaras, apagaremos el fuego y colaremos este aceite.
4. Ahora en la misma sartén volveremos a poner el aceite que acabamos de colar y a fuego medio vamos a cocinar la harina durante unos dos o tres minutos. A partir de ahora nos ayudaremos de unas varillas manuales.
Pasados unos minutos la harina ya estará cocinada y habrá perdido el sabor a crudo.
5. Lo siguiente que haremos será añadir la leche. Lo haremos en varias veces y ésta ha de estar fría. Antes de comenzar bajaremos el fuego al mínimo.
Empezaremos vertiendo un chorrito y removeremos, no os preocupéis por los grumos, van a desaparacer en unos minutos. Volveremos a poner otro chorrito y continuaremos moviendo. Cuando la leche esté integrada de nuevo lo mismo, otro chorrito y a seguir mezclando. Cuando hayamos puesto ya varios chorros y tengamos una masa bien espesita es importante remover durante más tiempo antes de volver a echar más leche, tenemos que mezclar muy muy bien hasta que los grumos hayan desaparecido por completo. Y cuando ya no percibamos ningún grupo añadiremos el resto de la leche.
6. Removeremos bien hasta que esté todo de nuevo homogéneo y entonces agregaremos el azúcar, la ramita de canela y la pizca de sal.
7. Ahora subiremos el fuego a medio y removeremos constantemente hasta que la mezcla hierva y espese.
8. Transcurrido el tiempo, apagaremos el fuego y nos dispondremos a emplatarlas. Aunque ahora las veáis de consistencia líquida, conforme vayan enfriando irán cogiendo consistencia.
Para servirlas podremos hacerlo en una fuente grande o en cuencos individuales. Rellenaremos el recipiente elegido con nuestras deliciosas gachas dulces y pondremos por encima unos cuscurros de pan, miel y canela molida.
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¡Espero que os haya gustado y hasta la próxima receta!
Cocinando y olé