Las habicholillas esparragadas son un plato que me trae muchos recuerdos de la infancia.
Desde que era pequeña, he visto a mi madre prepararlas con tanto cariño y dedicación, y ahora es una receta que sigo disfrutando en cada comida.
El toque del comino y del pimentón le da una profundidad de sabor que siempre ha hecho de este plato algo especial en casa. Lo mejor de esta receta es que de la misma manera en que preparamos las habicholillas, también podemos hacer espinacas, acelgas o espárragos esparragados, adaptando los ingredientes según lo que tengamos disponible.
Es una forma deliciosa de disfrutar de las verduras, ya sea como acompañante o como plato principal para un almuerzo ligero y lleno de sabor. Cada bocado me recuerda a esos momentos en la cocina familiar, ¡y espero que a tí también te encante!
En Córdoba, las judías verdes planas son conocidas como habicholillas, pero me gustaría saber si en tu región las llamáis de alguna manera diferente. ¡Cuéntame cómo las llaman donde vives!

Ingredientes
Preparación de las habicholillas esparragadas:
1. Empieza preparando las habicholillas: lávalas bien bajo el grifo, corta los extremos y asegúrate de que no tengan hebras; si las tienen, retíralas con cuidado. Después, trocéalas en varios pedazos, ya sea con las manos o ayudándote de un cuchillo, como te resulte más cómodo.
2. Después, pon las habicholillas en una olla al fuego, cúbrelas con agua y añade un poco de sal. Cuando el agua empiece a hervir, déjalas cocer durante unos 10 minutos. Así quedarán en su punto, tiernas pero firmes. Si prefieres que estén más blanditas o más al dente, ajusta el tiempo de cocción a tu gusto.
3. Pasado el tiempo de cocción, escurre las habicholillas usando un colador y coloca un recipiente debajo para recoger el agua. No la deseches, ya que la necesitaremos más adelante en la receta.
4. Una vez escurridas, pásalas a un bol con agua muy fría para cortar la cocción. Así conservarán mejor su color y quedarán más vistosas. Si quieres, puedes añadir unos cubitos de hielo al agua.
5. A continuación, calienta un poco de aceite de oliva en una sartén y dora los ajos junto con las rebanadas de pan. Deja los ajos con su piel y aplástalos ligeramente con el lado de un cuchillo antes de ponerlos en la sartén.
6.Cuando todo esté bien dorado, apaga el fuego y pasa el pan y los ajos a un plato. Si ves que alguna piel de los ajos se ha soltado, retírala antes de continuar.
7. Prepara un majado con el pan y los ajos fritos. Puedes hacerlo a mano en un mortero o, si lo prefieres puedes usar una batidora de mano. Pela los ajos y colócalos junto con el pan en el mortero, añade una pizca de sal y un poco de comino molido. Machaca bien y ve incorporando poco a poco agua de cocción de las habicholillas hasta obtener una textura espesa y homogénea.
8. Añade a la sartén las habicholillas escurridas y, con el fuego bajo, incorpora el pimentón dulce. Rehoga todo junto durante uno o dos minutos, removiendo para que no se queme el pimentón.
9. Después, añade el majado y mézclalo bien para que se reparta por toda la verdura. Agrega aproximadamente un vaso del agua de cocción que habías reservado y cocina a fuego suave un par de minutos más.
10. Ahora es el momento de añadir los huevos. Puedes ponerlos enteros y tapar la sartén para que se cuajen, o batirlos antes y verterlos directamente, removiendo para que se mezclen al gusto.
11. Para terminar, añade un chorrito de vinagre y da unas vueltas para integrarlo bien. Si decides poner los huevos enteros, añade el vinagre justo antes de incorporarlos. Y ahora, a disfrutar de estas deliciosas habicholillas esparragadas.
Receta en vídeo de las habicholillas esparragadas:
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