Merengue suizo

El merengue suizo, también conocido como merengue cocido o merengue al baño maría, es una preparación versátil y deliciosa que se caracteriza por su textura suave, cremosa y brillante.

Se elabora con tan solo dos ingredientes básicos: claras de huevo y azúcar, y se diferencia de otros tipos de merengue por su proceso de cocción.

Aunque tradicionalmente se utiliza un termómetro para controlar la temperatura, te voy a contar un truco para conseguir un merengue perfecto sin él.

El merengue suizo es perfecto para decorar tartas, pasteles o cupcakes, ya que mantiene su forma y no se desmorona.

Es una receta muy sencilla de preparar.

Anímate a hacerla, verás qué resultado final!


Merengue suizo sin termometro
Merengue suizo


  • Claras de huevo
  • Azúcar (el doble del peso de las claras)


1. Comienza colocando un recipiente encima de una olla con agua y haz un baño María. Procura que el agua no toque su base.

2. Pon las claras que habrás pesado previamente. Añade el azúcar que será justo el doble del peso de las claras. Yo he utilizado 3 claras de huevo que pesaban 105 g y 210 g de azúcar. Las claras no han de contener ningún resto de yema.

3. A fuego suave, mueve con unas varillas manuales hasta que el azúcar esté perfectamente integrada, ha de quedar una mezcla fina y suave. Puedes comprobar que el azúcar está ya disuelta subiendo las varillas y con cuidado de no quemarte toca la mezcla con la yema de los dedos, cuando no notes ningún grano de azúcar, ya estará listo.

4. Apaga el fuego y monta las claras. Bate con unas varillas eléctricas hasta que obtengas un merengue bien firme. En unos 10 minutos tendrás un merengue consistente y brillante, podrás darle la vuelta al recipiente y no se moverá.

Si quieres ver cómo se prepara un merengue sin huevo, aquí te dejo la receta escrita.


Merengue suizo
Merengue sin huevo

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